Por una menstruación digna de mujeres y niñas en Venezuela
LA POBREZA MENSTRUAL ES UNA REALIDAD SILENCIOSA EN VENEZUELA

LA POBREZA MENSTRUAL ES UNA REALIDAD SILENCIOSA EN VENEZUELA

La pobreza menstrual en Venezuela es una realidad que afecta a las mujeres y niñas en el país. La actual crisis económica, social y política que atraviesa Venezuela, ha llevado a más del 80% de la población a la pobreza extrema.

Para las niñas y mujeres en Venezuela, comprar toallas sanitarias desechables, se ha convertido en una preocupación debido al alto costo y la usabilidad de este artículo imprescindible en la población femenina de Venezuela que supera el 55% de la población.

Debido a la pobreza menstrual en Venezuela, diversas asociaciones han denunciado la escasez y el poder de adquisición de este producto fundamental para las mujeres y niñas en Venezuela, trayendo como consecuencia, una violación a los derechos humanos durante la menstruación:

El derecho a la salud de las mujeres en Venezuela

Las mujeres y las niñas pueden sufrir consecuencias negativas para la salud cuando carecen de suministros y servicios para manejar su salud menstrual. Infecciones, tumores, afecciones a su sistema reproductivo, entre otros.

Violación del derecho a la educación durante la menstruación

La falta de suministros para la menstruación, de un lugar seguro o de la capacidad para manejar la higiene menstrual, contribuyen a elevar las tasas de ausentismo escolar y los deficientes resultados educativos. Algunos estudios han confirmado que cuando las niñas no pueden manejar adecuadamente la menstruación en la escuela, su asistencia escolar y su rendimiento se resienten.

El derecho al trabajo de las mujeres 

El escaso acceso a medios seguros de manejo de la higiene menstrual, limitan las oportunidades de empleo para las mujeres y las niñas. Obligándoles a ausentarse de los trabajos durante el período menstrual, siendo objeto de despidos y en caso de autoempleo de reducir sus ingresos.

Violación del derecho a la no discriminación y la igualdad de género

Los obstáculos relacionados con la menstruación en la escuela, el trabajo, los servicios de salud y las actividades públicas también perpetúan las desigualdades de género.

El derecho al agua y al saneamiento en la higiene menstrual

Las instalaciones de agua y saneamiento, como las instalaciones de baño, que sean privadas, seguras y culturalmente aceptables, junto con un suministro de agua suficiente, seguro y asequible, son requisitos previos básicos para la gestión de la salud menstrual.

Las mujeres y las niñas, que no tienen acceso a productos menstruales, recurren a trapos, hojas, periódicos u otros elementos improvisados para absorber o recoger la sangre menstrual, aumentando la posibilidades de afecciones de salud y también podrían producirse fugas que den lugar a vergüenza o bochorno.

Las mujeres y las niñas que viven en la extrema pobreza y en situaciones de crisis humanitarias pueden ser más propensas a enfrentar estos desafíos, que no solo impactan en sus vidas actuales sino futuras.

La pobreza menstrual, o la pobreza del período, no es sólo una cuestión económica, sino también social y política.

Súmate a la lucha contra la pobreza menstrual en Venezuela

En ONG REDRETO, hemos creado este crowdfunding para entregar 500 copas menstruales a mujeres y niñas de Venezuela y paliar esta dura situación. Queremos que la regla sea la dignidad.

 

Copas menstruales venezolanas, hechas en España

Zoreini Blanco es una joven venezolana que emigró a España y que ha creado su emprendimiento ecológico, sostenible y saludable para mujeres: NAZZ ORGANIC CUP.

Copas menstruales hechas en España

De manera solidaria se ha aliado con REDRETO para aportar su trabajo a las mujeres y niñas venezolanas entendiendo que en Venezuela es más que una necesidad, es la posibilidad de ser productiva y activa.

La copa menstrual es un recipiente fabricado en silicona quirúrgica que se introduce en el interior de la vagina, durante la menstruación, adaptándose a las paredes vaginales de cada mujer en todo momento.

  • Es una alternativa sostenible y fácil de usar con una durabilidad 10 años
  • No altera el PH vaginal
  • Permite hacer cualquier tipo de actividad
  • Se puede llevar hasta 12h
  • Apta para menstruación ligera, moderada y abundante
  • Ecológica y sostenible

 

Por una menstruación digna de mujeres y niñas en Venezuela

Con solo 15€, una niña o mujer venezolana puede lograr su higiene menstrual con un producto sostenible, de bajo impacto para el ambiente y con una duración de 10 años.