
13 Dic LA POBREZA MENSTRUAL ES UNA REALIDAD SILENCIOSA EN VENEZUELA
Contenido
- 1 El derecho a la salud de las mujeres en Venezuela
- 2 Violación del derecho a la educación durante la menstruación
- 3 El derecho al trabajo de las mujeres
- 4 Violación del derecho a la no discriminación y la igualdad de género
- 5 El derecho al agua y al saneamiento en la higiene menstrual
- 6 Súmate a la lucha contra la pobreza menstrual en Venezuela
- 7 Copas menstruales venezolanas, hechas en España
La pobreza menstrual en Venezuela es una realidad que afecta a las mujeres y niñas en el país. La actual crisis económica, social y política que atraviesa Venezuela, ha llevado a más del 80% de la población a la pobreza extrema.
Para las niñas y mujeres en Venezuela, comprar toallas sanitarias desechables, se ha convertido en una preocupación debido al alto costo y la usabilidad de este artículo imprescindible en la población femenina de Venezuela que supera el 55% de la población.
Debido a la pobreza menstrual en Venezuela, diversas asociaciones han denunciado la escasez y el poder de adquisición de este producto fundamental para las mujeres y niñas en Venezuela, trayendo como consecuencia, una violación a los derechos humanos durante la menstruación:
El derecho a la salud de las mujeres en Venezuela
Las mujeres y las niñas pueden sufrir consecuencias negativas para la salud cuando carecen de suministros y servicios para manejar su salud menstrual. Infecciones, tumores, afecciones a su sistema reproductivo, entre otros.
Violación del derecho a la educación durante la menstruación
La falta de suministros para la menstruación, de un lugar seguro o de la capacidad para manejar la higiene menstrual, contribuyen a elevar las tasas de ausentismo escolar y los deficientes resultados educativos. Algunos estudios han confirmado que cuando las niñas no pueden manejar adecuadamente la menstruación en la escuela, su asistencia escolar y su rendimiento se resienten.
El derecho al trabajo de las mujeres
El escaso acceso a medios seguros de manejo de la higiene menstrual, limitan las oportunidades de empleo para las mujeres y las niñas. Obligándoles a ausentarse de los trabajos durante el período menstrual, siendo objeto de despidos y en caso de autoempleo de reducir sus ingresos.
Violación del derecho a la no discriminación y la igualdad de género
Los obstáculos relacionados con la menstruación en la escuela, el trabajo, los servicios de salud y las actividades públicas también perpetúan las desigualdades de género.
El derecho al agua y al saneamiento en la higiene menstrual
Las instalaciones de agua y saneamiento, como las instalaciones de baño, que sean privadas, seguras y culturalmente aceptables, junto con un suministro de agua suficiente, seguro y asequible, son requisitos previos básicos para la gestión de la salud menstrual.
Las mujeres y las niñas, que no tienen acceso a productos menstruales, recurren a trapos, hojas, periódicos u otros elementos improvisados para absorber o recoger la sangre menstrual, aumentando la posibilidades de afecciones de salud y también podrían producirse fugas que den lugar a vergüenza o bochorno.
Las mujeres y las niñas que viven en la extrema pobreza y en situaciones de crisis humanitarias pueden ser más propensas a enfrentar estos desafíos, que no solo impactan en sus vidas actuales sino futuras.
La pobreza menstrual, o la pobreza del período, no es sólo una cuestión económica, sino también social y política.
Súmate a la lucha contra la pobreza menstrual en Venezuela
En ONG REDRETO, hemos creado este crowdfunding para entregar 500 copas menstruales a mujeres y niñas de Venezuela y paliar esta dura situación. Queremos que la regla sea la dignidad.
Copas menstruales venezolanas, hechas en España
Zoreini Blanco es una joven venezolana que emigró a España y que ha creado su emprendimiento ecológico, sostenible y saludable para mujeres: NAZZ ORGANIC CUP.
De manera solidaria se ha aliado con REDRETO para aportar su trabajo a las mujeres y niñas venezolanas entendiendo que en Venezuela es más que una necesidad, es la posibilidad de ser productiva y activa.
La copa menstrual es un recipiente fabricado en silicona quirúrgica que se introduce en el interior de la vagina, durante la menstruación, adaptándose a las paredes vaginales de cada mujer en todo momento.
- Es una alternativa sostenible y fácil de usar con una durabilidad 10 años
- No altera el PH vaginal
- Permite hacer cualquier tipo de actividad
- Se puede llevar hasta 12h
- Apta para menstruación ligera, moderada y abundante
- Ecológica y sostenible
Con solo 15€, una niña o mujer venezolana puede lograr su higiene menstrual con un producto sostenible, de bajo impacto para el ambiente y con una duración de 10 años.